Uno de los lugares donde abunda este tipo de personas es el transporte público. ¿Cuántas veces habremos escuchado al conductor pedir a la gente que avance hacia el fondo del autobús? Podemos ver autobuses en los que apenas puede entrar una sola persona más porque están todas acumuladas en el primer tramo del pasillo, mientras que el fondo está vacío. Sin embargo, mucha gente no se siente impulsada a ocupar los lugares vacíos, no piensa "quizá debería ocupar el fondo del autobús para que puedan entrar más personas, quizá si los que estamos aquí ocupamos el fondo no tengan que estar tan apretujados ahí delante".
Igual ocurre con la gente, estando dos asientos vacíos, prefiere ocupar el que está junto al pasillo en vez del que está junto a la ventana, al cual es más difícil acceder si hay una persona sentada en el otro asiento porque los espacios son estrechos. Además, es complicado llegar ahí mientras el autobús está en movimiento, y si hay mucha gente de pie en el pasillo, más. Esto hace que, habiendo asientos libres, haya personas que tengan que ir de pie.
Y no hablemos de la carretera...
Otro asunto muy molesto es el problema de los graffitis. Todos los días, cuando voy en autobús, voy mirando por la ventana y veo innumerables paredes y fachadas de edificios cubiertas de pintadas. Firmas de colores y garabatos que afean y dan un aspecto desidioso a las calles. Por supuesto, alguien tendrá que pagar por limpiar las paredes, y no será el autor de los graffitis (eso si no se queda la pintada en la pared).
Algunos argumentan que "es arte", pero lo que hacen la mayoría en las paredes no es sino pintarrajear letras y logos incomprensibles. ¿Queréis ver lo que es arte? Esto, por ejemplo, es un grafiti de verdad.
Y comportamientos como estos, a patadas. Desde los que tiran basura al suelo, tanto en la ciudad como en el campo (¡incluso cuando hay una papelera cerca!), hasta los que escupen en la acera. ¿Civismo? ¿Qué es eso?
Os invito a que dejéis un comentario contando qué comportamientos os molestan a vosotros, ya sea en el transporte público, en la calle, en el trabajo... Podría extender esta entrada con muchas más actitudes molestas o maleducadas, pero es más divertido si cada uno aporta lo que experimenta en su día a día. ¡Hasta pronto, perezosos!
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